«Matar a mamá» y una madre que sorprende a sus hijas
Por Guillermo Tagliaferri (guille.tagliaferri@elcafediariook.com)
Edición: Florencia Romeo (florencia.romeo@elcafediariook.com)
La relación entre madres e hijas ofrece distintas aristas y variantes. En ese sentido, Matar a mamá, comedia de teatro, ofrece un particular enfoque: la madre, con sus 80 años, decide lanzar, con ayuda de su nieto, su propio canal de Youtube.
A través de esta plataforma, la señora, personificada por María Rosa Fugazot, revela intimidades, defectos, secretos y carencias de sus dos hijas. Y ninguna queda, para nada, bien parada.
La obra arranca con el encuentro entre las hijas, Dolores, papel a cargo de Florencia Raggi, soltera, descontracturada, adepta a la onda new age y desordenada, y María, interpretada por Inés Estévez, casada disconforme, estructurada, obsesiva y poco afecta los gestos de cariño.
Todas esas diferencias pasan al olvido y se reflotan los gestos de la infancia feliz compartida por las dos hermanas, mientras miran la pantalla con las escandalosas afirmaciones de la madre.

De la sorpresa pasan al espanto y a la bronca, pensando en cómo pedirle a su madre que no continúe con sus apariciones en la plataforma, cuya cantidad de seguidores no para de crecer.
Cómo hacer para Matar a mamá
Las hijas deliberan qué actitud deberían tomar con la díscola mamá, cómo encarar el tema, qué planteos hacerle. Y van surgiendo defectos y errores de cada una de las hermanas, buceando en los motivos que llevaron a la madre, con el apoyo tecnológico del nieto (hijo de Estévez, con quien no mantiene una relación estrecha), a convertirse en influencer.
Algunos diálogos y movimientos de Dolores y María están cargados de comicidad y desatan la risa de los espectadores. Las reflexiones disparatadas y la expresión corporal de Raggi y Estévez admitiendo su adicción a las películas porno y a las pastillas tranquilizantes son un ejemplo.
En el tramo final sube al escenario Fugazot, activa y radiante, cuya voz se venía escuchando en off cuando las hijas encendían la pantalla para visualizar su programa. Tras un encuentro cara a cara y charla abierta con sus dos descendientes, la veterana actriz encara un cautivador monólogo.

Matar a mamá tiene dramaturgia de la destacada actriz, bailarina, directora y dramaturga Laura Oliva y dirección de Paula Ransenberg.
MATAR A MAMÁ
Av. Corrientes 1660, CABA.
Viernes y sábados a las 20 h y domingos a las 19 h.
Entradas enboletería o por Plateanet.
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