«La Papa», o cómo el convertir el dolor en comedia

«La Papa», o cómo el convertir el dolor en comedia

Por Gabi Composto (gabi.composto@elcafediariook.com)

Edición: Florencia Romeo (florencia.romeo@elcafediariook.com)

La Papa es una obra teatral que lleva varios meses de localidades agotadas, inclusive algunas de las próximas funciones ya colgaron el sold out.

Este éxito del teatro independiente habla sobre dos hermanas judías, muy unidas, y el cambio que se produce en su relación cuando una de ellas decide convertirse en ortodoxa. Autobiográfica, La Papa está escrita por Natalia Jesica Slovediansky que, habiendo encontrado el tono de humor adecuado, hace de sí misma.

Con mucha música acompañando el paso de los años y sus transformaciones, cuenta el vínculo que tiene la protagonista con el judaísmo y en particular con su hermana, y el proceso que atravesó cuando primero su amado tío y luego esta última, toman la decisión de hacerse ortodoxos. Algo que la marcará y cambiará para siempre.

La acompañan Florencia Rodríguez Zorrilla, Lucas Spano, Mariana Alvarez y Alejandro Ezequiel Cohen; y la dirección es de Nicolás Salischiker.

Cambio de vida

El Café Diario conversó con la dramaturga y actriz Natalia Slovediansky, que logró ponerle el cuerpo al dolor y sacarlo en forma de comedia. ¿Qué pasa cuando un cambio inesperado ocurre en la familia? ¿Qué hacer cuando una persona querida elige un camino que no podemos entender?

Natalia Slovediansky y Florencia Rodríguez Zorrilla son hermanas en La Papa.
Foto: prensa de la obra.

¿Escribir esta obra fue, de alguna forma, terapéutico?

Creo que sí, que todo el proceso terminó siendo terapéutico o sanador. Para poder escribirla tuve que meterme muy profundamente en cosas que me dolían, en lugares que incomodaban, en mandatos que venía cargando hace muchos años.

No todo fue escritura.

Todo el proceso de elaboración lo acompañé por terapias desde mi psicóloga hasta la astrología, el Tarot y un montón de herramientas que fueron ayudándome a entender qué lugar ocupa la religión en mi vida y qué lugar ocupan las creencias, la fe y el vínculo con mi familia.

Pudiste convertir en comedia un momento doloroso de su vida. ¿Cómo lo lograste?

Abordar el tema con humor era algo fundamental, porque ya el proceso fue doloroso, entonces darle una vuelta desde lo humorístico fue clave. No me habría salido de otra manera. 

¿Cómo arrancaste?

Me sentaba a escribir y me aparecía un lugar tragicómico, y elegí darle cauce a eso. Fue muy divertido ese proceso de escritura donde a lo que es serio, no tomármelo tan en serio. Poder verlo desde otras ópticas y además, como es un tema que lo conozco tanto, y de tantos años, al mismo tiempo poder caricaturizarlo un poco. 

En La Papa hay lugar para mucha música. Foto: @lapapa.teatro.

Ahora a la distancia, ¿cómo lo vivís en el día a día?

Lo puedo vivir con mucho más humor que en el momento que estaba todo el torbellino. De hecho, es un tema infinito, que sigue, que le sigo dando vueltas y que sigue teniendo capas a lo largo del tiempo. No es que está resuelto, cerrado con un moño y terminó para siempre, sino que de alguna u otra forma sigue volviendo cuando cuento anécdotas actualizadas de cómo vamos construyendo este vínculo. 

¿Cómo lo abordás?

Antes era solamente estar tomada por el tema con enojo, con angustia, con bronca, y ahora creo que el humor está mucho más en lo cotidiano, en la forma en que lo puedo ir contando o viviendo.

¿En qué te cambió?

Me cambió profundamente porque me hizo preguntarme un montón de cosas de quién soy, de cuál es mi identidad, de cómo quiero ser, de si quiero ser igual a mi hermana o no. También me cambio profundamente el hecho de haber decidido hacer arte, porque afianza mi profesión, mi vocación, mi amor.

¿Cómo fue este proceso?

Para mí fue un proceso muy placentero en muchos momentos y también muy estresante, porque hacer una obra de teatro independiente es mucha responsabilidad y conlleva muchísimo trabajo; y hay poco dinero en general, entonces tuvo una cuota de estrés.

¿Te preocupaban las críticas?

Tuve que trabajar mucho para estar segura y tranquila, y abierta a que podían aparecer críticas. Entonces creo que todo el proceso, ya sea el personal familiar que viví más el proceso de escribir esta obra, es un antes y un después, sin dudarlo.

«La Papa», un asunto de familia

¿Tu familia vio la obra?

La primera que la vio fue mi hermana Carol, que no aparece en la obra. La vio en un momento donde todavía no estaba del todo cerrada y fue súper importante como parámetro, como termómetro de cómo veníamos. Iba a ser muy impactante para el resto de mi familia, y la verdad que hizo algunos aportes que fueron súper interesantes para darle una vuelta de tuerca a la historia.

¿Qué te dijo?

Me dio mucha seguridad y confianza que la haya visto, porque le gustó y me incentivó a seguir. Y fue importante que me dijera que estaba hecha con mucho respeto, con mucho amor. Que eso se notaba en la obra. Salió muy emocionada, abrazarnos fue como el primer feedback de mi familia. 

¿Y el resto de la familia cómo tomó la obra?

Después vinieron mis papás, que también estaban muy emocionados y agradecidos. Siguen viniendo bastante seguido y traen gente. Mi mamá es como una manager encubierta de la obra. Mi abuela está chocha, fanática, trae a las amigas, arma grupos…

¿Y tu hermana, esa de la cual hablás en la obra?

Cuando iba a venir mi hermana, a la cual yo hago referencia en esta obra, era un día muy esperado. La función se suspendió por un imprevisto y fue como una señal: «Bueno, todavía no era el momento». La vio después y salió muy emocionada, muy contenta y sorprendida. 

Las sesiones de terapia de grupo, de los momentos más festejados por el público.
Foto: prensa de la obra.

¿Cómo es la relación familiar ahora?

Llevó muchísimos años de construcción, de entendimiento, de diálogo y de peleas. Así que invito a la gente a que se peleen cuando haga falta, a limpiar todos las rispideces y las diferencias familiares y vinculares. Después nos dejan en un lugar más sincero y de más amor. 

Seguramente hay más historias de familia judía para contar. ¿Tenés pensado algo?

Tengo ganas de escribir sobre el dinero, es un tema que tengo muchísimas ganas de investigar y de meterme ahí. Y muchas ganas, algún día, de hacer algo con mi abuela, que es un personaje entrañable, muy simpático y amoroso. De hecho, en la pandemia aproveché que justo compartimos unos días juntas, y la filmé un poco con su autorización, y le dije que quiero hacer un documental sobre ella. 

La Papa

Patio de Actores

Lerma 568, CABA

Sábados a las 20.30

Entradas por Alternativa Teatral o en la boletería del teatro

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