«Los Crispines»: clowns, amor y solidaridad
Producción: Majo Romero (majo.romero@elcafediariook.com)
Edición y montaje: Gabi Composto (gabi.composto@elcafediariook.com)
Edición: Carla Scardino (carla.scardino@elcafediariook.com)
Los Crispines es un grupo coordinado, entre otros, por Gabriel Mercado, en el cual jóvenes, y no tanto, se dedican al clown con el fin de divertirse, pero también con un costado solidario.
Con sede en la escuela de clown de Espacio Aguirre, Marcelo Katz –director del lugar– inició hace unos diez años este proyecto. En un principio eran salidas a hogares de niños, Casa Cuna, ONGs y visitas a lugares que solicitaban su presencia, como un acto de solidaridad, para llevar un poco de alegría a los más necesitados.
Alegría y afecto de Los Crispines para los que menos tienen
Actualmente, tanto niños como jóvenes y ancianos de hogares geriátricos disfrutan de su espectáculo. Las funciones que realizan son sin fines de lucro, y sólo por el hecho de ver en esos rostros cómo se dibuja una gran sonrisa.
La solidaridad sobre ruedas
En el camino llegaron los viajes. Visitaron Jujuy, Chaco, Entre Ríos. Fueron a lugares donde los que menos tienen necesitan del abrazo solidario, de la risa que reconforta y, por sobre todo, saber que siempre hay momentos para la alegría y el amor.
La idea, el motor, es intercambiar amor por sonrisas, por esas miradas que llenan los corazones de afecto y ternura.
El amor al otro de Los Crispines, en cuerpo y alma
En su página de Facebook Crispines Espacio Aguirre se puede leer una reflexión de uno de los personajes que interpretan: «A veces es difícil explicar con palabras tan hermosa sensación, porque moviliza todo el cuerpo y el alma, pero algo es seguro: nos vamos con un calorcito en el pecho, de esos calorcitos que duran para siempre…«
Varieté y clowns
Lo recaudado en algunas de las funciones de sus varietés (con entradas que normalmente se adquieren en Alternativa Teatral) es destinado a este proyecto social.
Y también para emprender próximos viajes, que los lleven allí donde los destinatarios esperan, con brazos abiertos, las sonrisas de estos clowns.
 
								





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