«La Heladería», una historia a pura emoción (y helado)

«La Heladería», una historia a pura emoción (y helado)

Por Luján Gassmann (lujan.gassman@elcafediariook.com)

Edición: Florencia Romeo (florencia.romeo@elcafediariook.com)

La trama de la obra La Heladería es muy simple: Ana, nieta del fundador de la heladería Scannapieco, está en la búsqueda de la receta del helado de limón que comía en su infancia. En este viaje, entre onírico y teatral, se da una entretenida mezcla de sabores, recuerdos y objetos.

Los personajes circulan en escena -o en la heladería- entre frutas, chocolate y dulce de leche, mientras descubren el legado que la une a esa forma de hacer helado que, en el fondo, es una manera de mirar la vida. Con mucha pasión, destacando la importancia de los vínculos y el valor de lo auténtico en lo que uno hace.

Esta obra invita a viajar al pasado para recordar momentos de la infancia y hasta sabores, aromas… La búsqueda en recrear un sabor específico lleva a reflexionar acerca de qué se comía y se disfrutaba en la infancia, así como los afectos alrededor y con quien se compartía esos años.

Los más grandes captarán muchos guiños de época, un teléfono de línea, comunicaciones intermitentes con parientes en otro continente, el trabajo artesanal y la dedicación y el amor de una familia por su rubro. En síntesis, todo potencia el sentido de pertenencia con la actividad. A la vez, el deterioro en la salud mental de sus parientes conmueve y emociona.

Pablo Fusco y Boy Olmi junto a Ana Scannapieco, autora y protagonista de La Heladería.

De todo esto habla y trata esta obra de Ana Scannapieco, con la dirección de Lisandro Penelas y las actuaciones de Boy Olmi, Pablo Fusco y la propia Ana Scannapieco.

La historia de La Heladería, la original

La heladería Scannapieco fue fundada en 1938 y desde entonces encara su producción con ingredientes 100% naturales, frescos, de alta calidad. Además, sus helados no llevan conservantes, ni colorantes artificiales, lo que contribuye a obtener sabores únicos, deliciosos, reconfortantes. Como ellos mismos dicen, “no hay nada que un helado no pueda arreglar«.

Aunque Ana Scannapieco no siguió el negocio familiar y desde joven se dedicó a la actuación, guarda un amor profundo por sus raíces, lo cual la motivó a escribir y actuar en esta obra que evoca la historia de su padre y de sus dos tíos al frente de la entrañable gelateria.

Ana y Carlos Scannapieco, en la heladería familiar,

Bonus

Para asombro del público, al final de las funciones de La heladería sorprenden a los asistentes con un voucher de regalo para cambiar por un rico helado, en su sede original o bien a la salida del teatro, porque hay una sucursal de Scannapieco en Manduca, el espacio gastronómico de La Plaza.

LA HELADERÍA

Teatro Paseo La Plaza, Sala Picasso

Av. Corrientes 1660, CABA

Domingos a las 19 h

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