«600 gramos de olvido», una conmovedora historia de amor   

«600 gramos de olvido», una conmovedora historia de amor   

 Por Guillermo Tagliaferri (guille.tagliaferri@elcafediariook.com)

Edición: Florencia Romeo (florencia.romeo@elcafediariook.com)

600 gramos de olvido, obra que teatral que este fin de semana se trasladó a Mar del Plata, atrapa, emociona y conmueve. Se trata de una historia de amor entre dos adolescentes, en su etapa final de la escuela secundaria, y también un relato de una etapa turbulenta de la historia argentina en el amanecer de la última dictadura militar.

El dinamismo, compromiso y despliegue artístico de sus dos protagonistas, Nelson Rueda y Alexia Moyano, le aporta una intensidad, un vigor, una esencia poética y una sensibilidad notables al argumento.

Un abrazo cargado de amor y afecto entre los dos protagonistas de 600 gramos de olvido. Dos actuaciones de gran capacidad artística. 

La acción transcurre en la ciudad de La Plata durante la década de 1970, con el inicio de un romance juvenil entre Claudia y Pablo, dos estudiantes de un colegio religioso que pasan de un tímido amorío a un intenso amor. Mientras se van conociendo y vigorizando su vínculo afectivo, las inquietudes sociales y políticas también los van atrapando. Y sus pensamientos los conducen a un compromiso social, situación que los transforma en sospechosos y enemigos del poder de turno. 

Lugares y costumbres reflejados en 600 gramos de olvido  

Con referencias nostálgicas a lugares, música, modas, pensamientos y hasta marcas comerciales de aquellos años, van pintando un panorama preciso de aquellos años. Lo que estaba socialmente y familiarmente aceptado –y lo que no– emergen en el fluido y rítmico diálogo y cruces de ambos protagonistas.

Rueda y Moyano despiertan el interés del público y cautivan con su actuación, al punto que logran, con algunas sutilezas, invocar al humor dentro de una situación trágica. El libro de Daniel Dalmaroni, con la dirección de Marcelo Moncarz, encontró dos intérpretes a la medida.

El final sorprende e impacta. Y permite entender el porqué de los 600 gramos en el título de la obra. Vale la pena esa espera hasta el epílogo, al que se arriba con mucha emoción encima, para develar el motivo de esa medida de peso. 

El adolescente enamorado y comprometido   

Nelson Rueda posee un amplio recorrido sobre los escenarios, entre muchas obras, actuó en El bufón de Rosas, El perro del hortelano, Herr Klement, El especulador, El principio de Arquímedes, No me quieras matar corazón, El ávaro, Esto no está pasando, Brutus, Escarabajos y El cielo en una habitación. Al finalizar una de las funciones en Mar del Plata respondió a la entrevista de El Café Diario.

Nelson Rueda, protagonista masculino de 600 gramos de olvido, hablando con El Café Diario, tras una de las funciones en el Teatro Auditorium.

¿Qué podés decir de 600 gramos de olvido?

Es una historia de amor que transcurre en los turbulentos años 70 y el foco está puesto en lo que van construyendo estos dos adolescentes. Cómo se van conociendo, cómo van viviendo esa historia de amor, cómo viven sus estudios, cómo viven sus gustos musicales. Y, a partir de eso, de la relación de pareja, empiezan a suceder los hechos que fueron de público conocimiento en los años 70, pero fundamentalmente lo que ocurre con esas dos personas que lo único que buscaban era construir una pareja y un porvenir.

Se nota esa fuerte ambientación en La Plata, citando lugares como colegios, confiterías, calles, colectivos y otros puntos clásicos de la ciudad o vecinos ¿Cómo fue, sin ser platense, empaparse de esos sitios?

Sí, es cierto. 600 gramos de olvido es muy de La Plata. Eso, más que nada, fue el trabajo muy arduo del autor, que es de ahí, y que se inspiró en un hecho real que le pasó a un familiar en su ciudad. Él nos daba todas las indicaciones de esos lugares. Igualmente, antes de empezar a hacer la obra, cuando nos estábamos preparando, nos fuimos a La Plata a conocer dónde era cada lugar que se nombra en la obra. La confitería donde los protagonistas se reunían a tomar el licuado, los colegios donde asistían, los sitios que todavía están, empezamos a recorrer todas esas calles. Es una forma del trabajo del actor para situarse, al menos un poco. 

¿Cuáles son tus sensaciones interpretando esta obra?

Fundamentalmente estamos contando una historia de amor. Y todas las noches con Alexia decimos: «Bueno, vamos a enamorarnos en escena y a partir del amor poder hacer entender esta historia que fue tan importante entonces y que es tan importante hoy en día«.

¿Qué te genera esa emoción que siente el público?

La gente sale emocionada y agradecida, nos dicen que se pueden reconocer y que sienten que es una historia real. Nos dice que es una obra necesaria y eso a nosotros nos llena de satisfacción. 

La adolescente enamorada y comprometida  

Alexia Moyano también acumula un importante y extenso recorrido en teatro, cine y televisión. Actuó, entre varias obras y películas, en La niña y el leñador, El árbol de la gloria, Cielo rojo, Filosofía de vida, Bisnietas, La tempestad, Voces, La mentira, La cacería, El prisionero irlandés, Extraños en la noche y Mi amigo el pingüino.

Finalizada la segunda función de las cuatro que ofrecen en Mar del Plata, también le brindó su testimonio sobre 600 gramos de olvido a El Café Diario.

Alexia Moyano, protagonista femenina de 600 gramos de olvido, entrevistada por El Café Diario en Mar del Plata.

¿Qué significa ser protagonista de esta obra tan fuerte?

Sí, es fuerte, fuertísima. En cada función descubrimos cosas nuevas, pequeños detalles, pequeñas cosas. Hoy, por ejemplo, yo salí diciendo que tuve imágenes nuevas. Transitamos tanto en esta obra, donde empezamos protagonizando a chicos de 15 o 16 años, y que van construyendo una historia hasta los 18 años que no voy a seguir contando para no espoilear, que no puedo creer que después de tantas funciones sigan surgiendo tantas imágenes nuevas.

Uno puedo pensar que el contexto y las situaciones que se vivían en aquella época se ajustan a la realidad, pero sorprende que esa pareja y lo que les ocurrió también sean hechos reales, ¿no?

Claro. Daniel Dalmaroni es el autor y gran parte de la obra es autobiográfica y hasta el final es tomado de otras historias reales. Sí, todo lo que se ve en la obra ocurrió en la vida real. 

¿Notás que el público sale emocionado de la sala?

Sí, veo que la gente se compromete mucho con lo que estamos contando, y que se emociona. Están viendo una historia que en parte conocen, pero contada de otra manera. Es una historia de amor en un determinado contexto, pero una historia de amor que tiene la parte más pura del amor.

¿Cómo evalúas estar haciendo temporada en Mar del Plata, sede fuerte del teatro en el verano y con una propuesta variada y extensa de obras?

Estoy feliz. Es la primera vez que hago temporada acá en Mar del Plata. Había estado de visita en esta ciudad, que me parece bellísima, pero nunca había estado haciendo teatro.  La verdad que es maravilloso, es todo lo que un actor puede pedir, lo máximo.

¿Cómo sigue el recorrido de 600 gramos de olvido?

Venimos de dos temporadas en Buenos Aires y también dando algunas funciones aisladas. Nos espera un largo recorrido, tenemos la intención de hacerla en ciclos específicos y en sitios específicos.

600 GRAMOS DE OLVIDO

Teatro Auditorium Centro Provincial de las Artes

Sala Gregorio Nachman

Boulevard Marítimo 2280, Mar del Plata

Sábado 25 y domingo 26 de enero, 21 horas 

Entradas en boletería o por Plateanet

600 gramos de olvido, una emotiva e impactante obra ambientada en La Plata en la tumultuosa década de los 70, una de las propuestas de teatro en Mar del Plata.

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