Matías Oberlin, el bailarín argentino que triunfa en Europa
Por Guillermo Tagliaferri (guille.tagliaferri@elcafediariook.com)
Edición: Florencia Romeo (florencia.romeo@elcafediariook.com)
Repatriados, un espectáculo de danza con la participación de bailarines argentinos que ofrecen su calidad artística en las principales compañías de ballet del mundo, se presentará este domingo 4 de agosto en Buenos Aires, en el CCK con entrada libre y gratuita. Matías Oberlin, santafesino de 28 años, es uno de nuestros embajadores del ballet en el exterior que estará presente y, antes de la esperada función de danza clásica, aceptó la entrevista de El Café Diario.
Oberlin forma parte de la compañía de Ballet de Hamburgo, Alemania, desde 2011, luego de iniciarse en el Centro Cultural de Santa Fe, guiado por María Elizabeth Sture. En la prestigiosa escuela alemana, dirigida por John Neumeier, completó su formación en 2014.

El salto de Marías Oberlin a primer bailarín
Gracias a su talento y dedicación alcanzó la promoción a solista en 2018, y el año pasado obtuvo el destacado título de primer bailarín del Ballet de Hamburgo, consolidando así su carrera en el escenario internacional.
Tomándose un respiro de los ensayos en el CCK, el bailarín nacido en San Jerónimo Norte, ciudad ubicada a 39 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, respondió las preguntas de El Café Diario.

Bailar en casa
¿Qué expectativas y qué sensaciones te brinda esta función de gala en Buenos Aires?
Las sensaciones y expectativas de bailar acá son altas y hermosas, porque siempre es hermoso volver a bailar en el país de uno. Es fuerte el sentimiento de que familiares y amigos puedan venir a ver lo que uno creó y la formación que uno tuvo afuera. No sólo a familia y amigos, también es muy lindo brindárselo al público argentino.
Es volver a la raíz de uno. Por eso las expectativas son muchas, porque uno siempre quiere dar lo mejor y mostrar lo que uno tiene para dar. Es muy emocionante poder brindarle al público argentino esta gala de ballet.
¿Cómo llegaste a tu actual compañía de ballet?
Al Ballet de Hamburgo llegué en 2011, cuando gané una beca de la Fundación Pierino Ambrosoli, de Suiza. La duración fue de tres años, y ahí terminé mis estudios de danza. Después, mi ex director me ofreció contrato con la compañía y desde 2014 estoy formando parte. Entré a los 15 años como aprendiz, luego me integré al cuerpo de baile y a fines de la temporada de 2023 me promovieron a solista. Y pienso seguir por mucho más.

¿Te cambió algo en tu entrenamiento y preparación la experiencia en el exterior?
Sí, la verdad que cambió mucho. Empecé, a los 12 años con mi maestra María Elizabeth Sture en la ciudad de Santa Fe, viajaba desde San Jerónimo Norte tres veces por semana para tomar clases y ensayar. Empecé a bailar con nenas de 6 años porque no sabía nada de ballet clásico, yo bailaba folklore.
Cuando fui a Hamburgo de repente pasé a tener actividad todos los días, tomaba clases de ballet, contemporáneo, pilates, entrenamiento físico. historia de la danza… Mucho más de lo que hacía en Argentina, fue un cambio muy grande pero satisfactorio, porque me dediqué cien por ciento a lo que quería ser.
Compañías y teatros al por mayor
¿Qué importancia le dan a la danza en Alemania?
Mucha, los teatros están siempre llenos. Es hermoso que el ballet y la ópera se compartan y atraigan a tanta gente de todas las edades. Hay desde ballet para niños, para que vayan los más pequeños, a obras para gente grande que quiere ir al teatro.
Así como en Hamburgo, también hay compañías grandes en Berlín y Múnich y cada ciudad chica o pueblo tiene su propia compañía. Eso ofrece posibilidades para todos los bailarines que se forman. Está buenísimo, para que muchos puedan cumplir sus sueños y vivir de esto. También les encanta traer gente de afuera.
A la distancia, ¿qué pensás que se hace bien afuera y que debería corregirse en Argentina, hablando de danza?
Mucho no podría opinar, porque estoy afuera. Noto que hay mucho talento en Argentina, está a la vista con tantos compatriotas bailando en todo el mundo. Creo que harían falta más teatros y compañías de ballet, tenemos pocos. En otros países cada pequeña ciudad tiene su compañía de ballet, como ya te dije que pasa en Alemania. Eso estaría faltando, más lugares y compañía para ejercer nuestro trabajo y brindar más posibilidades.

¿Cómo es un día habitual tuyo en Hamburgo?
Es como cualquier otro trabajo. Arrancamos a las 10 y tenemos clase hasta las 11:15. Después de una pequeña pausa, tenemos ensayos hasta las 17:30. Ensayamos las producciones nuevas que se vienen, nuestra compañía tiene más de 120 espectáculos al mes, con 23 producciones distintas, por eso se necesita mucho tiempo de ensayo.
Así es un día normal, de lunes a lunes, a no ser que tengamos funciones. Si eso sucede, a las 13.30 hacemos una pausa hasta la hora de la función. Los únicos días de descanso son los domingos que no tenemos funciones, y algún que otro día libre que nos tomamos. Es bastante arduo el trabajo, pero muy gratificante a la vez.

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