«Llegaron los chicos»: una comedia oscura, cruda y absurda

«Llegaron los chicos»: una comedia oscura, cruda y absurda

Por Guillermo Tagliaferri (guille.tagliaferri@elcafediariook.com)

La obra teatral Llegaron los chicos tiene como punto de partida una charla deprimente de un matrimonio, en diciembre de 2023, al confirmarse que Javier Milei ganó las elecciones presidenciales. La desesperanza por lo que intuyen que vendrá y las negativas consecuencias sociales, económicas y políticas que presagian domina la conversación entre Mario (interpretado por Marcelo Saltal) y Lucía (papel de Verónica Kamlacz). 

El diálogo de la politizada pareja se profundiza y, wiskis mediante, se torna más revelador, reflexivo e íntimo, disparando sueños e ilusiones pendientes. Uno de ellos es formar una familia, tener descendencia, ante la cercanía de la finitud de la vida. Y la adopción asoma como la solución.

Lucía y Mario, en el living de su hogar, conversando sobre sus sueños pendientes en Llegaron los chicos.

Llegaron los chicos del Conurbano

Superada la burocracia y los trámites engorrosos, la llegada de los hijos, por triplicado, causa conmoción y sorpresa. Porque son mayores y sus conductas y formaciones distan mucho de lo esperado por los padres.

Los adoptados, los hermanos Cabrera, vienen desde La Matanza: Prince (Pablo Olarticochea), La Turca (Gisela Fiordelmondo), con actitudes y comportamientos picantes, y Cerebro (Oscar Souto), discapacitado pero de lengua filosa. Y los tres se ajustan con creces a sus personajes límite con la marginalidad.

La Turca, Cerebro y Prince, tres singulares hermanos con conductas bien picantes.

Así se va gestando una relación cargada de situaciones cómicas y absurdas, con mucho dinamismo y diversión. Pero a la vez es profunda, abarcando una temática que interpela así como problemáticas actuales, como la crisis social, la violencia, las drogas, los excesos y sobre todo la integración familiar y el camino para confraternizar a pesar de las enormes diferencias.

Preguntas complicadas

Guionada y dirigida por Gustavo Moscona –dramaturgo, director de teatro, cuentista y ensayista, Doctor en Investigación en Ciencias Sociales (UBA), Magíster en Cultura y Comunicación (UBA), Licenciado en Sociología y en Ciencias Políticas (UBA) y Profesor de Historia–, Llegaron los chicos plantea varios interrogantes: ¿Qué significa que haya ganado el actual presidente las últimas elecciones? ¿Hay lugar para la esperanza? ¿Pueden desaparecer las ideas de familia, de sociedad, de país que tenemos? ¿Somos parte de un nuevo experimento social y político?

Una familia que pese a sus grandes diferencias busca amoldarse y entenderse.

Una madre que se adapta

Verónica Kamlacz, actriz, con papeles anteriores en Los días de la comuna y Combate de los Pozos (e Independencia) y psicóloga, desarrolla con naturalidad y desenvoltura el papel de Lucía. Al finalizar una de las funciones, respondió a la entrevista de El Café Diario®.

¿Qué genera Llegaron los chicos

Es una obra donde te pasan muchas cosas, me parece, ¿no? Te lleva a la risa, por momentos decís ¿de qué me estoy riendo? Lleva también a lo siniestro, por momentos lleva a la incomodidad. Es una obra que un poco trata con el contexto externo llevado a lo que pasa en una interna, porque no deja de estar y es explícito. Y también está este intento de formar una familia, de la manera que se puede y como todos podemos, en definitiva. Pero bueno, sí, creo que es eso, una obra que habla de los intentos de estar con otros y que a veces es muy difícil.

Es una comedia, con humor, aunque tiene su parte de drama, ¿no?

Sí, es un poco una mezcla. Se tocan temas como, por ejemplo, la adopción. El primer momento de estos sueños frustrados de una pareja que son el desencadenante de lo que viene después. Hay una familia que ante lo desesperanzador de lo que está por venir decide hacer algo. No voy a decir más nada para no espoilear. Pero sí, creo que todo el tiempo está como la intención de ponerle onda, de armar, pero muchas veces es difícil, porque el contexto tira abajo y poder armar ahí a veces es complicado.

Llegan los chicos y todo puede estallar

Durante algunos pasajes de la obra da la sensación de que va a explotar todo.

Claro, eso es un poco la vida, ¿no? La otra vez me decía una persona que vino a verla que se acordaba de su familia. En la obra por momentos hay estallidos, hay peleas, hay cuestiones picantes. Muchas veces eso puede quedar por debajo de la alfombra y se sigue. Es un poco lo que nos pasa muchas veces en los vínculos. Sí, la cosa parece estallar, pero bueno, no estalla tanto.

¿Cómo es ese choque de culturas entre el matrimonio con estudios y con convicciones políticas y los tres jóvenes marginales? 

Son dos contextos que se unen y tratan de formar algo. Son dos ideologías totalmente distintas. Los tres hermanos vienen con una historia de vida totalmente diferente a esta pareja universitaria de Villa Crespo. Pero se empiezan a copar, y a poder disfrutar de cosas que ellos les ofrecen.  Así que bueno, ahí en la mezcla de dos mundos distintos se van dando lindos resultados. El choque siempre está.

Verónica Kamlacz, tras su destacada actuación, habla con El Café Diario® sobre Llegaron los chicos. Foto: Sergio Kohan.

¿Cómo calza en la obra esa crítica del comienzo a Milei?

En el guion estaba escrito varias veces su nombre, y conversándolo entre todos dijimos: Che, nombrémoslo sólo una vez, y después ya sabemos bien de quién se habla. Ya es el punto de partida, me parece que comenzar nombrándolo ya lo deja instalado. Y a veces se nota ahí que el público algo incómodo se pone. Como algo que está siendo muy explícito. Es una obra que por momentos tiene esto, con muchos velos y la cuestión se muestra bastante descarnada. Así que no hay mucha metáfora en ese sentido.

¿Siguen todos los viernes de octubre?

 Sí, vamos a seguir estando también todos los viernes de octubre. Los cinco viernes del mes a las 20 horas, acá, en Espacio Polonia, que es un muy lindo lugar. Es una sala chica, íntima, tenés a los actores muy cerca y me parece que eso arma otra relación con la obra y con los personajes. Es una experiencia, que como hablamos siempre con el director, puede gustarte o no gustarte, pero no te vas a ir de la misma manera en que llegaste.

Cerebro, de gran y desopilante tarea como un atrevido discapacitado, adelante y atrás la dispar familia ensamblada.

Llegaron los chicos

Polonia Teatro

Fitz Roy 1475, CABA

Viernes, 20 horas

Entradas por Alternativa Teatral

Puede que te hayas perdido