«Lazos de vida», la historia del Schindler británico

«Lazos de vida», la historia del Schindler británico

Por Gabi Composto (gabi.composto@elcafediariook.com)

Edición: Florencia Romeo (florencia.romeo@elcafediariook.com)

«Si algo no es imposible, entonces debe haber una manera de hacerlo…”» decía Sir Nicholas Winton, cuya vida se cuenta en la película que acaba de estrenarse con el nombre de Lazos de vida (o One Life, su nombre original en inglés).

Pero no se trata de cualquier persona ni de cualquier vida, ya que, en los meses previos al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, el joven londinense Nicholas Nicky Winton, que se desempeñaba como corredor de bolsa, rescató a 669 niños y niñas de los nazis, nada menos.

Un objetivo claro: salvar a todos los que se puedan

Nicky Winton, de ascendencia judía, sabía perfectamente lo que era ser un inmigrante y estaba atento a todo lo que sucedía con el ascenso del nazismo en Europa.

Conociendo la problemática a la que se enfrentaban las familias refugiadas checas, Winton viajó a Praga en diciembre de 1938 para ayudar a su amigo Trevor Chadwick, un docente que renunció a su trabajo y se ocupó de tratar con los nazis y negociar con la Gestapo para obtener las visas.

Es él quien le presenta a Doreen Warriner, una académica que lideraba un grupo pequeño que identificaba a personas en peligro, intentaba documentarlas, llevarlas a casas seguras y solicitar visas a los diferentes gobiernos, para finalmente coordinar el transporte que las sacara de allí.

Un joven Nicky Winton, interpretado por Johnny Flynn, en Londres esperando
uno de los trenes con niños refugiados. Foto: gentileza Diamond Films Argentina.

En Checoslovaquia, los campos de refugiados albergaban a quienes habían huído de los nazis en Alemania y Austria. Allí se vivía en pésimas condiciones, a la intemperie y con el invierno sobre sus cabezas, que iba a hacer imposible que muchos de ellos llegaran a la primavera.

Las familias pasaban hambre y el frío, y esos padres estaban cada día más desesperados por la vida de sus hijos bajo la amenaza de la invasión nazi.

En una carrera contrarreloj, y sumando la colaboración de Babi, la madre de Nicky, desde Londres, deciden que había que trasladar a esas criaturas a Inglaterra. ¿A cuántos niños podrían rescatar él y su equipo antes de que se cerraran las fronteras?

Winton (Johnny Flynn) y su madre Bebi (Helena Bonham Carter), trabajando en Londres
para rescatar a los cientos de niños en peligro. Foto: gentileza Diamond Films Argentina.

El reencuentro con sus niños

Ya en 1988 y cincuenta años más tarde de esos eventos, Nicky aún estaba atormentado por el destino de los niños que no pudo salvar, siempre culpándose por no haber hecho más.

Hasta que un programa en vivo de televisión de la BBC, That’s Life (Así es la vida), lo sorprende presentándole a algunos de esos niños sobrevivientes, ahora adultos.

El libro de su hija y la película

La película es una adaptación del libro If It’s Not Impossible…, escrito por Barbara Winton, hija de Nicholas, quien lamentablemente falleció a mitad del rodaje de la película.

La productora, Joanna Laurie, describe el principal reto: «Tuvimos que hacer lo que a Nicholas le resultaba difícil: destacarse a sí mismo. No se veía a sí mismo como un héroe, así que nuestro desafío era contar esta extraordinaria historia honrando, al mismo tiempo, su humildad».

El gran Anthony Hopkins interpreta a Nicholas Winton, ya grande.
Foto: gentileza Diamond Films Argentina.

Emile Sherman es una de las productoras de Lazos de vida, y recordando a Sir Winton, cuenta que pudieron conocerlo antes de que falleciera y agrega que «era una persona sumamente modesta y generosa, que sentía que la película no debía glorificarlo a él sino celebrar el modo en que una persona de lo más común puede generar un impacto enorme«.

La guionista, Lucinda Coxon y todo el resto del equipo que trabajaba en el guion, tuvo acceso a los archivos y las cartas de Nicky, así como al libro de Barbara. Y explica que para unir los dos períodos (1938 y 1988), eligieron contar la historia con un salto temporal de 50 años en vez de hacerlo de manera lineal. Porque si bien los acontecimientos de 1938 son muy dramáticos, la idea era mostrar la respuesta a la pregunta «¿Cuál fue el impacto a largo plazo en todas las personas implicadas?«.

En colaboración con organizaciones como el Holocaust Educational Trust (HET) y la Asociación de Refugiados Judíos (AJR), la producción consultó a cuatro de los niños de Nicky y a sus familias, quienes colaboraron generosamente con el proyecto, aportando sus experiencias y con apariciones especiales.

Puede que te hayas perdido