Desbarrancada, un drama psicológico en época de dictadura 

Por Guillermo Tagliaferri (guille.tagliaferri@elcafediariook.com)

Ambientada en el Buenos Aires turbulento de 1977, Desbarrancada, película nacional que se suma al amplia catálogo cinematográfica sobre los años de la última dictadura militar argentina, ofrece otra visión: una familia acomodada del poder que sufre. Sobre todo, Gina, la esposa que intenta obsesivamente quedar embarazada de Carlos, su inescrupuloso marido.

Gina, brillantemente interpretada por Carla Pandolfi no es feliz, se siente deprimida por no poder cumplir el sueño de ser madre, su esposo -gran desempeño de Luis Machín– no la valora y la somete a mal trato, sobre todo psicológico. Su único consuelo es la equitación, sobre su caballo encuentra momentos de paz. Y también encuentra refugio en un fugaz amante: un petisero, papel a cargo de Francisco Andrade, del exclusivo haras. 

Carlos es un empresario influyente con oscuros vínculos comerciales con jerarcas de la dictadura. Un personaje cruel, advenedizo, ambicioso, egoísta y sin principios. Machín encaja perfectamente en esos personajes que uno odia en la pantalla pero a la vez lo admira por su labor actoral. Su entorno cercano, militares del poder, son parte de un juego perverso en la trama de la película.

De a poco, Carla, va abriendo los ojos a la realidad. A su desdicha, incrementada por no poder quedar embarazada, se suman la noticia de que su mejor amiga de la infancia está desaparecida y que el hijo que tanto desea podría llegar por una vía ilegal: un recién nacido hijo de una madre secuestrada. Ahí debe tomar una decisión trascendental, asumiendo riesgos y desafiando a los poderosos, para liberarse y sobrevivir a su pesadilla. 

La mujer desbarrancada

«Yo no soy de esa época, soy un poquito más chica, entonces claramente había algunas cuestiones que no las abarcaba desde la experiencia. Con el trabajo en los ensayos, pudimos reconstruir e ir buscando darle sustento al personaje. A mí me gusta trabajar con la totalidad del guion, para poder entender cuáles son los puntos de transiciones,  por dónde va pasando el personaje, los momentos muy emocionales como tiene la película. Ni hablar del trabajo físico que implicó con mis compañeros, con Fran, con Luis, con Pepe», señaló Carla Pandolfi en la rueda de prensa tras el pre estreno del film.

La actriz reconoció que «estuve muy movilizada emocionalmente durante todo el rodaje. Como me pasó cuando la vi en Mar del Plata, ahora hablo y vuelvo como a vivir algo de eso, porque es un trabajo que queda interno en el cuerpo y se refleja. Dentro de la etapa de los ensayos, que fueron muchos meses, más el rodaje entero de la película, mi rol protagónico no daba mucho tiempo de descanso entre el rodaje y volver a casa, y siento que estuve como en una burbuja, metida en esa historia tan profunda y tan densa que pasa el personaje».

Dijo Pandolfi: «Me gustó mucho la historia, el guion me pareció muy interesante. Desde el personaje, todo el arco de transformación que tiene. Me parecía como actriz un personaje muy interesante para actuar. Era un tono, un color que yo no había hecho un personaje así todavía.  Ni hablar cuando empezás a entender que es una mirada de esa historia, de esa parte de la Argentina. Mientras siga habiendo este tipo de películas, la memoria está viva. También da una perspectiva en el seno de una familia aristócrata y burguesa. Es como una mirada desde un lugar que no es el que estamos tan acostumbrados a escuchar en las historias de esa época, porque obviamente quienes más sufrieron no fueron este tipo de familias». 

«Me parecía interesante porque todo convocaba a esa transformación de todos los personajes. Es lindo cuando encontrás un material que dentro de una misma historia va sufriendo modificaciones. A mí me gusta mucho actuar, entonces sentí que era una película que tenía mucho para actuar, para jugar, para probar, para arriesgar. Y bueno, un poco también vino por ahí el deseo», concluyó.

La guionista y directora de Desbarrancada

Guadalupe Yepes, creadora de la historia y directora de Desbarrancada, también estuvo en la presentación para la prensa. Contó que «en el año 77 escuchaba, todas las mañanas en la escuela pública, ese eslogan que decía: El silencio es salud. Era un silencio que te protegía. En mi caso, mi mamá era montonera y muchas de las cosas que pasaban yo las percibía, pero no las sabía. No nos exiliamos, entonces nos tuvimos que callar la boca. Mi mamá dejó de militar y yo me enteré mucho después de las cosas que habían pasado en nuestro país».

La guionista, directora y productora relató que «tiempo después viví afuera de Argentina durante casi 20 años, y cuando volví empezó como a aparecer mi historia a través de mis hijas que iban a la escuela pública. En un acto escolar contaron lo que fue el Proceso y yo me quedé helada y no paré de llorar en ese acontecimiento donde mis hijas me cuentan mi propia historia. Ahí nació el personaje de Gina, esta mujer que está en una burbuja, en este caso una burbuja burguesa, en donde todo lo que pasa parece que no pasa. Como una pecera que te protege el mundo hasta que esa pecera se parte».

«En la película está el vínculo del protagonista con los militares, con la Iglesia, con los gringos. Con eso tiene que ver el peluquín que usa Luis, y que solo se saca en las escenas íntimas», explicó sobre la llamativa peluca que utiliza el protagonista.

De los festivales al público

Desbarrancada que tiene fecha de estreno en los cines nacionales para el jueves 11 de diciembre, participó y recibió premios en varios festivales:  Selección oficial  37 Festival de cine de Girona; Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, Competencia Argentina de Largometrajes;  New York Film & Cinematography Awards, Ganadora Mejor Directora;  Selección oficial José Ignacio International Film Festival Uruguay;  Selección oficial FIC Gibara CUBA Sección desarrollo y Sundance Laboratorio de Producción.

Completan el elenco: Pepe Monje, Daniel Valenzuela, Nacho Gadano, Corina Romero, Mario Segade, Jorge Gentile, Elvira Onetto, Gilda Scarpetta, Federico Liss, Guillermo Enz, María Laura Maidana, Tomás Ledesma, Marta Igarza, Víctor Moya, Lola Coppen, Patricio Quevedo y Melisa Solari.