Curazao: paraíso caribeño, sol, playa… y fútbol argentino
Por Guillermo Tagliaferri (guille.tagliaferri@elcafediariook.com)
En el extremo norte de América del Sur, bañada por el Mar Caribe, se encuentra la isla de Curazao, país autónomo y miembro del Reino de Países Bajos. Considerada un paraíso por la belleza de sus playas, sus permanentes sol y cálido clima y sus pintorescas construcciones, herencia de su mezcla afro-neerlandesa-americana, en esta nación el fútbol también apasiona.
Y ahora el deporte más popular del planeta tendrá presencia argentina en el campeonato de este espléndido país caribeño. Dispuesto a alcanzar altos objetivos, RKSV Scherpenheuvel, uno de los principales clubes de Curazao, eligió al director técnico Jorge Fabián Cembal como cabeza de su proyecto.

El ex futbolista, surgido de las divisiones inferiores de River Plate y con pasado profesional en Atlanta, Tolima (Colombia), Caracas FC (Venezuela), Hapoel Kfar Sava y Macabi Shearaim (ambos de Israel) y Comunicaciones, no arribó solo a este destino insólito. A pedido de los directivos de su flamante club, apuntó a compatriotas para reforzar el plantel.
La legión argentina del Scherpenheuvel
Seis jugadores argentinos también se incorporaron a Scherpenheuvel, convocados por su nuevo director técnico: Federico Cattáneo, Bruno Báez, Juan Boyer, Juan Ignacio Borasit, Rodrigo Castillo y Misael Zárate. Se sumaron a otro argentino, Alejandro Kuny Fernández, quien ya estaba en el equipo desde hace un par de temporadas.

«A los seis jugadores que seleccioné y viajaron conmigo los conozco bien, porque los dirigí o los enfrenté siendo director técnico en torneos de ascenso. Son muy buenos jugadores y confío en que van a rendir. Lo principal es que además de sus condiciones como futbolistas, son muy buenas personas», expresó Cembal, de 59 años y con experiencia como DT en Náutico Hacoaj, Deportivo Paraguayo y Provincial de Lobos, además de su exitoso ciclo como técnico de la Selección Argentina Senior de AFA.
Un paseo por Curazao y una chance de trabajo
Como sucede muchas veces, estar en el lugar indicado en el momento justo hizo posible que Jorge Cembal haya accedido a esta posibilidad. «Fui como turista a Curazao y en un momento libre me acerqué a presenciar un partido de fútbol. Estaba con la ropa de la Selección Argentina y por eso se me acercó a hablar una persona. Me preguntó quien era, le dije mi nombre y mi profesión; al rato volvió conociendo mis antecedentes, seguramente lo googleo, y me dijo que era propietario de un club y que quería tener una reunión conmigo», relató.
«Me ofreció contratarme para dirigir al equipo; la charla fue buena pero no me convenció del todo la propuesta. Insistió y finalmente llegamos a un acuerdo. Me pareció una posibilidad muy buena para mi crecimiento profesional porque el fútbol de Curazao está progresando, compite en torneos de Norte y Centro América y voy a un club importante. Antes de venir estuve viendo videos del equipo, informándome e investigando sobre el campeonato. Comprobé que el material es bueno; después, como siempre, será cuestión de trabajo y responsabilidad… y por supuesto, de que acompañen los resultados. Estoy ansioso esperando que empiece el torneo», continuó.

Curazao y un campeonato complicado
RKSV Scherpenheuvel, el club de los argentinos, fue fundado el 18 de julio de 1960. Está establecido en el barrio de Skerpene, en Willemstad, capital del país, y se coronó campeón de la máxima categoría, la Liga de Primera División, o Sekshon Pagá, en tres oportunidades: 1965, 1969 y 2019/20.
El campeonato, con fecha de comienzo a fines de septiembre, con participación de diez equipos, está dividido en tres etapas, con fases clasificatorias hasta desembocar en la final que definirá al campeón.

Otra postal de Curazao: Handelskade, con sus típicas y pintorescas construcciones coloniales y coloridas, situado en el barrio de Punda.
Todos los jugadores son semiprofesionales y, en el caso de los argentinos, el club les proporcionó una casa y se ocupará de conseguirles un trabajo, de unas horas diarias, a los seis futbolistas, apenas se aprueben los permisos correspondientes. Los entrenamientos serán después de la actividad laboral.
Adaptándose a Curazao
Cembal le contó a El Café Diario® que «nos dieron una casa espectacular, muy cómoda, frente al mar. Nos pasan a buscar con una combi para ir al entrenamiento y para volver. Estamos bárbaro, los compañeros y los empleados del club son muy buenos, en realidad toda la gente es muy buena acá».
Explicó: «Estamos tratando de que entrenen más, no son muy apegados al entrenamiento. Yo estoy haciendo cuatro entrenamientos semanales más un partido amistoso, serían cinco frecuencias. Por lo general están acostumbrados a entrenar tres veces, pero estamos cambiándoles esa mentalidad».

Sobre Curazao afirmó que «es un destino increíble, con mucho turismo. Hace mucho calor, es muy seguro, muy tranquilo, y la gente es muy amable. En los ratos libres descansamos, vamos a la playa, recorremos y conocemos lugares. Y a la noche, entrenamos fuerte. En este país se hablan cuatro idiomas: papiamento, que es la lengua local, y español, neerlandés e inglés. Igual estoy estudiando papiamento, que es la más utilizada».



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