Las claves de las rupturas inteligentes
Por Luján Gassmann (lujan.gassman@elcafediariook.com)
Edición: Florencia Romeo (florencia.romeo@elcafediariook.com)
Las separaciones y los procesos judiciales de un divorcio son difíciles, pero hay una propuesta diferente. Rupturas Inteligentes es una forma de abordar los conflictos legales vinculares de un modo totalmente distinto. El caso se observa en su totalidad, porque la intervención no solo tendrá efectos en quien recibe el asesoramiento, sino que incidirá en el resto de las personas que integran ese grupo familiar. Para conocer más de este proceso y su enfoque, El Café Diario entrevistó a su creadora, la doctora Ana Laura Díaz.
¿Cómo se originó Rupturas Inteligentes y en qué consiste?
Es una forma diferente de abordar los conflictos legales que encierran un conflicto vincular. Detrás de cada demanda, desde el punto de vista jurídico, hay una cuestión más compleja de fondo. La consulta la tomo como un sistema, porque la persona que viene es una, pero el asesoramiento que yo le voy a brindar va incidir en su conducta y va a tener efectos sobre el resto de la gente.
En este análisis que yo hago incorporo los otros actores, la familia de origen, la familia actual, el contexto, porque todo suma. La persona llega al estudio con un relato de lo que pasó, pero, con el tiempo, el relato se va modificando, ya que no hay una sola perspectiva de las situaciones.
¿Cuál es tu formación?
En 1993 me gradué como abogada en la Universidad de Buenos Aires. Con los años fui encontrando una forma propia, para mí era complicado ejercer la profesión desde el punto de vista litigioso únicamente.
¿Cómo llegaste a un abordaje tan distinto?
Con el tiempo hice un desarrollo personal muy profundo y estas herramientas me permitieron desarrollar un método propio. Tomé un curso de constelaciones familiares y organizacionales, soy abogada del niño, hice el curso de mediación, acabo de terminar una especialización en derecho de familia, todas herramientas que me permiten ampliar la mirada de cada situación.
Una ruptura inteligente como meta
¿Cuál sería el objetivo de Rupturas Inteligentes?
Principalmente, es aprender acerca de lo que está pasando, para poder capitalizar lo ocurrido y evitar que el patrón se repita a futuro. Aunque parezca mentira, a veces ese adulto que viene a la consulta es un niño que no supo enfrentar sus dolores y traumas a tiempo. Eso que no se transita es importante y en algún momento sale.
¿En qué consiste este proceso?
Con la información que me brinda el consultante, yo desarmo el conflicto. Con el entendimiento vamos viendo que la perspectiva es de una sola parte y así es posible encontrar, individualizar y despejar aquello que impide llegar a la solución. A su vez, el cliente adquiere las herramientas para autogestionarse en el futuro.
¿Cuáles son esas herramientas?
En ese proceso se aprende a confrontar, poner límites, saber decir qué quiero y qué no cuando algo no es como deseo. También a pensar en lo más conveniente para uno mismo y utilizar el conocimiento del derecho como herramienta para negociar o para llegar a una sentencia. La inteligencia en estas rupturas radicará en saber elegir cuál es el recurso más adecuado para cada caso en particular.
¿Se puede aprender a enfrentar al otro?
En mi experiencia, se aprende a confrontar con nuestros padres y, cuando uno no atravesó esa situación, sea porque en casa no había padres fuertes o porque el progenitor era autoritario o sumiso, esto, de algún modo, puede repercutir en nuestros actos a futuros, ya sea con una pareja, los hijos, en el trabajo o incluso en proyectos comerciales.
La confrontación no implica una lucha para imponerse, sino lograr compatibilizar distintas perspectivas. Incluso aceptar que, en algunos puntos, vamos a tener que vivir en el desacuerdo.
Cómo (intentar) llevar adelante una ruptura inteligente
¿Por qué, a veces, las rupturas son tan difíciles?
Una explicación posible sería que el dolor es tan grande frente a la ruptura que, para no atravesar la tristeza que ello genera, es más fácil armar un conflicto y canalizar toda la energía o la atención en una pelea. Toda ruptura implica, generalmente, un duelo. Cuando las parejas arrancan desde jóvenes, en muchos casos, salen de la casa de los padres para ir a vivir con su compañero o compañera, esto hace que la carga emocional y vincular sea mucho mayor y, al momento de la ruptura, lidiar con todo eso, hace que sea doloroso y difícil.
¿Cuánto tiempo puede durar el proceso para llevar adelante una ruptura inteligente?
Cada persona tiene su tiempo y mi lugar es acompañar al cliente hasta que esté listo para ver y enfrentar esa situación. Hay gente que hace únicamente una consulta inicial y otros no sólo realizan su proceso hasta el final, sino que seguimos conectados en otras cuestiones jurídicas y humanas.
Cuándo del otro lado se va con y contra todo, ¿cómo es la respuesta?
Trabajamos mucho en uno, en lo que se quiere. Algo que, con más frecuencia de lo que uno cree, no se conoce. En función de eso uno sabe qué negociar y qué no, eso nos para en otro lugar hace que todo sea más fácil. Para acompañar ciertos procesos tenés que haberlos vivido y superado.
¿Cómo es el ciclo de entrevistas que tenés en YouTube?
Son entrevistas que buscan mostrar, desde distintas perspectivas, a profesionales, a los que se llega a partir de un síntoma de un niño. Entre otros, hay un coordinador parental, un pediatra y un psicólogo infantil. La intención de estos videos es ampliar la mirada, sobre todo apuntando a proteger y cuidar a los niños, porque si bien los litigios son entre adultos, en el medio están los chicos.
¿Tenés algún proyecto nuevo con esta temática?
Estoy desarrollando una mentoría para abogados donde, más allá de lo jurídico, se puedan desarrollar herramientas para el abordaje integral. Mi objetivo es compartir mi experiencia a lo largo de los 30 años de experiencia en esta profesión, un acompañamiento que viene a llenar un vacío que hay en la práctica profesional.





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