Carlos Alonso, un artista con tonada mendocina
Por Guillermo Tagliaferri (guille.tagliaferri@elcafediariook.com)
Edición: Florencia Romeo (florencia.romeo@elcafediariook.com)
Carlos Alonso es uno de los máximos exponentes de la pintura y el dibujo de Argentina y con su talento trascendió también fuera de las fronteras de su país natal. Parte de la obra del artista de 95 años se puede apreciar en Mendoza, su tierra de origen, en el Museo Carlos Alonso, instalado en la Mansión Stoppel, ubicada en la tradicional avenida Emilio Civit, en la capital mendocina.
En esa antigua mansión construida a comienzos del siglo XX, refaccionada y rehabilitada tras treinta y siete años de abandono, propiedad y vivienda de Luis Stoppel, empresario nacido en Chile y radicado desde muy joven en Mendoza, se exponen algunas obras de Carlos Alonso. La arquitectura del lugar y la excelencia de las obras del pintor y dibujante conforman un maridaje ideal.

Desde Mendoza al mundo
Nacido en Tunuyán el 4 de febrero de 1929, el pintor y dibujante se insertó en el mundo del arte siendo un adolescente y comenzó a edificar su carrera. Ingresó a la Academia Nacional de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Cuyo cuando tenía 14 años. Poco tiempo después su obra empezó a exponerse en museos y salas nacionales y extranjeras.
El expresionismo es su estilo y la problemática social está reflejada en sus cuadros y dibujos. París y Madrid, centros de atracción y perfeccionamiento para todos los artistas, fueron su morada y centros de aprendizaje durante una temporada. Su etapa de formación se reforzó tomando clases con Lino Enea Spilimbergo en Tucumán.

Carlos Alonso y sus dibujos en la literatura
Como ilustrador, Alonso dejó su sello en las páginas del Martín Fierro, La divina comedia -cuyos originales se pueden observar en el Museo ubicado en Mendoza-, El juguete rabioso, El matadero -también expuesto en la muestra mendocina- y El romancero criollo, entre otros.

La violencia política en la turbulenta época de la dictadura militar argentina afectó a Carlos Alonso. Su hija Paloma figura entre los miles de desaparecidos y el artista debió exiliarse en Francia en 1977. Esa etapa trágica quedó plasmada en muchas de sus obras.
El realismo, el sufrimiento y la pasión son características de las pinturas, dibujos, grabados y collages de Alonso, quien desde hace unos años está radicado en la ciudad cordobesa de Unquillo.

Dos visitas recomendadas
En la agradable caminata entre la Plaza Independencia y la entrada principal al Parque San Martín, dos sitios imprescindibles de visitar, una opción más para el turista que recorre Mendoza o para los habitantes de la ciudad cuyana, el Museo Carlos Alonso asoma como una recomendación válida. Está abierto de martes a domingo, de 9 a 20 horas y la entrada es gratuita. Además de las obras de Alonso, en otro sector del pintoresco museo se exponen obras de otros artistas de la provincia.
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