«Pienso… ¿para qué existo?» y un futuro aterrador

«Pienso… ¿para qué existo?» y un futuro aterrador

Por Guillermo Tagliaferri (guille.tagliaferri@elcafediariook.com)

La obra teatral Pienso… ¿para qué existo? presagia un destino terrible para la Argentina del futuro. Situada en el año 2085, en una república loteada por grupos económicos extranjeros y con su moneda, sus símbolos y su identificación como patria demolidas, una viajera del tiempo llega a nuestra época para dar una voz de alerta.

María, personaje interpretado por Helena Nesis en este unipersonal, es una de las sobrevivientes que emigró a la Antártida, engañada como tantos argentinos por las autoridades que prometieron trabajo, vivienda y prosperidad, y viaja para relatar los acontecimientos, develar las penurias y detallar la resistencia que se está organizando.

Pienso… ¿para qué existo?, una historia breve y dura  

En el corto tiempo que dura la obra, solamente 35 minutos, está condensada una historia fuerte, tratada con sensibilidad, reflexiva, salpicada con oportunos toques de humor y absurdos, y que lleva a enlazar comparaciones con la historia argentina, pasada y actual, y lo que suena como algo imposible no lo sería tanto… Y flota una pregunta para pensar: ¿Qué decisiones estamos tomando hoy que puedan construir o destruir nuestro mañana?

María, la viajera del futuro, muestra sobre una pantalla las consecuencias de una manifestación en Plaza de Mayo.

Con dramaturgia de Miguel Ángel Diani y dirección del reconocido actor, director y dramaturgo hispano-argentino Claudio Gallardou, Pienso… ¿para qué existo? muestra la realidad de esa población de argentinos, que engañados y decepcionados, sufre miseria, hambre y frío en la helada Antártida.

Los motivos y las consecuencias

Consecuencia de sucesivos endeudamientos con la banca extranjera, corruptas administraciones y cómplices internos para el desgajamiento del país, la República Argentina vive esa realidad, en el futuro.

El mensaje y los gestos de Nesis, sobre un pequeño y bien logrado escenario, retratan ese dolor, esa angustia, ese suplicio, esa desolación y esa congoja. Pero deja una ventana abierta a la esperanza si en el presente se comienzan a corregir errores.

Miguel Ángel Diani, el autor, Helena Nesis, la actriz, y Claudio Gallardou, el director, recibiendo los aplausos al final.

Una curiosidad es que cuando acaba la representación y tras los habituales agradecimientos, saludos y pedidos de divulgación boca a boca, Helena Nesis inicia un diálogo con el público. Pide opiniones, intercambia ideas y surge un interesante ida y vuelta entre actriz y espectadores.

María, la viajera de Pienso… para qué existo?

Finalizada una de las funciones, Helena Nesis, en el Teatro Escuela El Espión, sala que la tiene como creadora y fundadora, en 1999, y en la dirección, habló sobre Pienso… para qué existo? con El Café Diario®. La Licenciada en Artes de la UBA, actriz, docente teatral, dramaturga y directora, lleva recorrido un extenso recorrido en el mundo artístico y se nota su pasión por esta nueva representación.

Aunque se desarrolla en 2085, Pienso… para qué existo? podría darse en la actualidad, ¿no?

Sí, exacto, es más presente que nunca. Puede ser en cualquier año, la obra te plantea cosas que en este momento estamos viviendo. Fue escrita por Miguel Ángel Diani en 2001, 2002. Es un buen texto, una buena apuesta, un buen mensaje. 

Helena Nesis, única protagonista de Pienso… para qué existo? responde a la entrevista de El Café Diario, en El Espión, teatro-escuela que fundó y que dirige.

¿Crees que ese futuro negro podría pasar de esa ficción a una realidad?

Aunque en la obra está un poco exagerado, pero hay cosas que están sucediendo, se está vendiendo ya el país. Lo que está pasando con los terrenos en el Sur, con los campos quemados… La obra dice bastantes cosas de la actualidad. Es terrible. Se trata de que el público lo disfrute y se quede pensando. 

¿Cómo es meterse en la piel de esa viajera del tiempo que viene a contar y advertir?

Es lindo, es divertido. La trabajé mucho y me gustó poder ahora abrirla a la gente. Para eso una hace teatro, ¿no? Y noto que la gente se siente movida, al menos eso creería por lo que me dicen. Recién estrenamos, esta es la segunda función y estoy emocionada porque el aplauso de hoy fue muy intenso, lo sentí más fuerte que en el estreno; también yo estaba más tranquila y puede disfrutar más.

¿Es complicado llevar adelante teatro independiente en el contexto actual?

Con todo en contra. Sí, pero para mí siempre fue así, siempre tuve todo en contra. Así que un poco más, un poco menos, te da iniciativa para luchar y para resistir siempre. 

En El Espión, sos local, estás en tu casa…

Sí, sí, soy la dueña y la directora, pero somos una asociación civil, y somos un montón los que trabajamos acá.

PIENSO… PARA QUÉ EXISTO?

Teatro El Espión

Sarandí 766, CABA

Viernes, 20.30 horas

Entradas por Alternativa Teatral

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