«Nada de flores», un corto a pura pasión por Boca Juniors

«Nada de flores», un corto a pura pasión por Boca Juniors

Por Guillermo Tagliaferri (guille.tagliaferri@elcafediariook.com)

Ser hincha de Boca Juniors es un sentimiento muy particular y muy pasional. Ese desbordante contagio de fervor, pasión y fanatismo es motivo de constante orgullo para la gran legión de hinchas de fútbol con corazón xeneize.

Un buen reflejo de esa identificación quedó reflejado en el cortometraje Nada de flores, que cuenta la historia desde la infancia hasta la adultez de dos inseparables amigos, Cristian y Alan, la hermana de uno de ellos, Candela, y como con el paso de los años se van intensificando los fuertes vínculos personales afectivos y a la par el amor a Boca Juniors.

Una escena de Nada de flores, en las afueras de La Bombonera, un día de partido.

Nada de flores, con vista libre

Debido al reciente fallecimiento de Miguel Ángel Russo, DT de Boca de exitosa trayectoria y respetado por todos, los realizadores de Nada de flores resolvieron  Este cortometraje, de aproximadamente 15 minutos, decidieron subirlo a YouTube con libre acceso gratuito.

Emilio Guazzaroni es el responsable del guion, dirección y montaje y los actores son Ignacio Linares, Agostina Fabrizio, Yannick Duplessis, Verónica Intile, Ámbar Rodríguez y Bautista Aranguren.

Emilio Guazzaroni, director y guionista de Nada de flores. Por supuesto, bostero cien por ciento. Foto: Instagram.

Una actriz muy boquense

El Café Diario® entrevistó a Agostina Fabrizio, una de las protagonistas de Nada de flores. La joven actriz no solo es reconocida por su talento artístico, sino también por su pasión boquense.

¿Cuál fue el origen de este cortometraje?

La idea del corto surge a partir de una experiencia muy personal de Emilio, quien lo escribió y dirigió. De chico, en La Pampa, él veía los partidos de Boca por televisión y soñaba con estar algún día en la Bombonera. Se aprendía las canciones desde su casa, y cuando finalmente fue a la cancha por primera vez, algo lo conmovió profundamente: la letra de una canción en particular —que se llama igual que el cortometraje— y lo que se generaba alrededor de ella.

Era una canción distinta, con una emoción especial. A partir de ahí empezó a pensar en cómo esa pasión por Boca no solo nos une entre los vivos, sino también con los seres queridos que ya no están, y cómo ese amor se vuelve una forma de seguir conectados a través del tiempo.

¿Cómo se formó el elenco?

El elenco se fue formando de manera muy natural y personal. Desde el primer día que conocí a Emilio, lo primero de lo que hablamos fue de Boca Juniors. En ese momento entendimos que queríamos hacer algo juntos relacionado con el mundo de Boca. Cuando me contactó para contarme que estaba realizando su trabajo final de tesis en la carrera de Imagen y Sonido en la UBA, me comentó que quería hacer algo vinculado a Boca, y automáticamente le dije que contara conmigo, sin siquiera haber leído un guion; algo me decía que el proyecto estaba bien.

También me comentó que necesitaba dos actores, y casi al mismo tiempo dijimos, entre bromas y en serio, que tenían que ser, obviamente, de Boca. Así fue como se sumaron al proyecto dos grandes amigos y bosteros: Ignacio Linares y Yannick Duplessis.

Agostina Fabrizio, protagonista de Nada de flores. Actriz fanática de Boca Juniors.

¿Y cuáles fueron las expectativas previas?

Personalmente siempre estuvo puesto el foco en hacerlo de manera profesional y disfrutar. Para mí fue emocionante poder filmar en la cancha, uniendo mis dos pasiones: la actuación y Boca Juniors. Todas las escenas del cortometraje se filmaron durante días de partido, lo que le dio un condimento especial al rodaje.

Me contacté con una de las previas en las calles cercanas a la Bombonera y nos prestaron un lugar para cambiarnos y dejar los equipos, lo que hizo que la experiencia fuera aún más enriquecedora.

¿Alguna imagen te impactó más?

Recuerdo especialmente la escena en la que los personajes van a la cancha después del velorio: era justo antes del partido, faltaban unos treinta minutos, y la escena tenía mucha carga emocional. La gente se acercaba, preguntaba si estábamos bien, nos pedía que cantáramos y nos apoyaba, generando una energía increíble que se percibe en el cortometraje. Todo el rodaje en la cancha fue, sin duda, una experiencia única y muy emocionante.

Una pasión difícil de explicar

¿Qué significa ser hincha de Boca?


No sé cómo explicarlo exactamente, pero hay algo casi mágico que pasa en el cuerpo cuando pensás que no hay partido y de repente te das cuenta de que sí lo hay. Es una sensación muy particular: el cuerpo se modifica, se activa, y se siente una emoción única. Esa experiencia resume un poco lo que significan para mí los colores de Boca: alegría, pasión y esa conexión que se siente cada vez que vas a la cancha o ves un partido.
Yo nací siendo de boca. En mi casa no hubo nunca otra opción. Mi papá es la persona más fanática que conozco.

Justamente, tu papá, Claudio «El Ruso» Fabrizio, fue jugador de Boca, ¿eso incidió en tu elección futbolística?

Él, además de ser un gran hincha, fue jugador del club. Hizo todas las inferiores, debutó en primera, después se fue a jugar a Italia, así que su recorrido profesional vinculado al fútbol es muy fuerte en la historia familiar. Papá siempre insistía con que viéramos los partidos, se ocupaba de que fuese un momento compartido en familia. No sé bien en qué momento hice el click, pero hoy en día el plan más espectacular para mí es poder ver un partido con mi papá, en la cancha, en la tele, donde sea. Mi viejo nos decía, primero las canciones de boca, después el himno. Como verás, somo una familia muy, muy fanática.

Ver a boca siempre es un lugar de encuentro que me produce mucha, mucha, mucha felicidad. Es la mejor herencia que puedo haberme dejado. La pasión por Boca. Desde muy chica, uno de mis tres deseos de cada uno de mis cumpleaños era poder conocer a Román para que entre conmigo a mi fiesta de 15.

Claudio Fabrizio, tercero en la fila de arriba, jugando para el equipo Senior de Boca Juniors. A fines de la década de 1970 estuvo en Primera y luego emigró al fútbol italiano.

Canciones difíciles de interpretar

Viviste una situación muy divertida con un profesor de violín, ¿la podés recordar?

Sí, es una anécdota graciosa. Yo de chica vi un video de una violinista en la televisión y dije que quería aprender a tocar ese instrumento. Al poco tiempo mi papá me regaló un violín y me empezaron a mandar a clases. Mi profesor era un violinista del conservatorio y me preguntó qué tipo de música me gustaba escuchar. Le dije que la música de la 12. Y él creyó que era una banda, me preguntó de qué género. Y le repetí, la 12. Y no entendió y me pidió que le cante alguna. Y le canté varias las canciones. Me pidió, por favor, que no volviera jajaja, que él solo trabajaba con gente que supiese de música. Y me reí, la verdad. Le prometí que iba a aprender a tocar todas las canciones de la 12 con otro profe y así fue.

Con mi profesor siguiente, que era un divino, aprendí muchas las canciones de la 12 en violín Entonces, si había algún partido que no íbamos a la cancha, yo sacaba el violín y antes del partido y en el entretiempo tocaba las canciones. Una mezcla rarísima, la verdad. Pero bueno, mirá hasta dónde llegó mi fanatismo.

¿Qué valor le das a los premios ganados con Nada de flores?

El corto participó en varios festivales de distintos países, incluyendo Argentina, Colombia, Uruguay y México. Pero, sinceramente, la mayor recompensa para este trabajo no fueron los premios oficiales, sino la repercusión que tuvo desde que lo compartimos: ver que a la gente de Boca le gusta. Ese es, para nosotros, el premio más grande.

Con la camiseta siempre lista, Agostina Fabrizio.

Filmar en La Bombonera

¿Cómo fue filmar esas escenas afuera de la Bombonera, con los hinchas, los cantos y toda la previa?

Fue espectacular. Es imposible reproducir lo que ustedes pueden ver en el cortometraje. Todas las tomas que se ven en los alrededores de la cancha, en las previas, de la gente realmente feliz previo al partido, es irreproducible. Solo pasa ahí. Fue muy increíble filmar un día de partido porque hizo que todo sea un poco más fácil. Las escenas más densas emocionalmente hablando fueron difíciles porque la gente está tan conectada con el disfrute que no entendía que nosotros estábamos trabajando. Pero la realidad es que fue una experiencia increíble.

Hicieron esta apertura en homenaje a Miguel Russo, ¿Cómo lo decidieron?

Todos quedamos muy conmovidos con la muerte de Miguel Ángel Russo. En realidad, fue más un impulso que una decisión muy planificada. El director, Emilio, un día nos escribió diciendo que estaba pensando en subir el video gratis a YouTube para que quienes quisieran pudieran verlo. Jamás imaginamos el nivel de repercusión que tendría. Tampoco se pensó tanto; fue simplemente la oportunidad de compartir algo que teníamos muy guardado, porque al estar participando en distintos festivales aún no lo habíamos hecho público. Fue un acto impulsivo, nacido del deseo de hacer algo en medio de ese dolor, no hubo debate ni estrategia.

El recorrido artístico de Agostina

¿Repasamos tu trayectoria artística?

Soy actriz y he trabajado en cine, teatro y televisión a lo largo de varios años. Participé en proyectos audiovisuales importantes, como Los Protectores (temporadas 1 y 2) que pueden verse en Disney Plus, protagonizada por Adrián Suárez, Andrés Parra y Gustavo Bermúdez, donde también participa Messi. Formé parte del elenco de la ficción La 1-5/18 de Polka, y trabajé en producciones infantojuveniles de Disney XD.

En teatro, integré el elenco de Sexista, estuvimos hasta hace muy poco en Dumont 4040. Actualmente estoy estudiando dramaturgia y trabajando en la preproducción de mi próxima obra de teatro.

Soy una ferviente defensora de la autogestión y del trabajo independiente. Siento que la reacción del público en relación a este proyecto es una gran palmada en la espalda, porque al fin y al cabo de eso se trata: de poder generar algo en el otro, de poder atravesarlo con las historias que elegimos contar con lo que tanto amamos hacer. Siempre estoy en constante movimiento, formación y creación, buscando aprender y explorar nuevas formas de expresión artística.

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