Mijaín López agigantó su leyenda en París 2024
Por Guillermo Tagliaferri (guille.tagliaferri@elcafediariook.com)
Edición: Florencia Romeo (florencia.romeo@elcafediariook.com)
El luchador cubano Mijaín López Núñez extendió su reinado en la lucha olímpica, con la obtención de su quinta medalla de oro consecutiva en París 2024. Es el primer deportista, de cualquier disciplina, que obtiene este impresionante récord.
El cubano, de 41 años, venía de coronarse en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, Londres 2012, Rio de Janeiro 2016 y Tokio 2020. Y París también fue una fiesta para él. Tremenda fiesta…
En la final disputada en la capital francesa, el legendario cubano superó a su compatriota, aunque nacionalizado chileno, país al que representa, Yasmaní Acosta, con un contundente 6-0 en la final de lucha grecorromana de peso superpesado (130 kilos). Su desempeño fue tan categórico y demoledor como lo indica el resultado.

Consumada esta última hazaña, López, en una emotiva ceremonia, se quitó sus zapatillas y las dejó sobre el mismo escenario donde ganó su medalla de oro, anunciando su retiro. El beso a esa colchoneta y la emoción en su rostro tuvieron como marco la estruendosa ovación del público. Una despedida gigante, como su tamaño, a lo grande, como su trayectoria.
En la semifinal, López había vencido a Sabah Shariati, de Azerbaiyán, 4-1. Previamente, en cuartos de final, le había ganado a Amin Mirzazadeh, de Irán, 3-1, y, en octavos de final a Lee Seungchan, de Corea del Sur, 7-0.
El último desafío de Mijain López
Después de ganar su cuarta medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en realidad celebrados en 2021 a causa de la obligada postergación por la pandemia de coronavirus, López dudó entre extender su carrera deportiva o retirarse con la satisfacción a pleno.
Demasiados años, demasiada gloria. Parecía no haber nuevos desafíos, pero su pasión los halló. Así fue que, luego de tomarse unos meses de descanso, el musculoso gigante cubano encontró nuevas motivaciones.
Los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 y los Juegos Olímpicos 2024 lo pusieron en carrera. De todos modos, aA la competencia continental en la capital chilena renunció por el fallecimiento, en los días previos, de su padre. París sí quedó como punto final para su último gran show.
“Estoy muy contento con este inicio de año. Como decimos en Cuba, empezó muy cálido. Luego de un gran descanso, mi cuerpo está muy bien, estoy con muchas ganas, motivado y decidido a ir a Paris a ganar mi quinta medalla de oro”, declaró López, en enero pasado, en una entrevista exclusiva con Panam Sports.
Un récord exclusivo
Mijain López llegó a París 2024, con cuatro Juegos consecutivos colgándose la medalla dorada, pero pronto dejó atrás el récord que compartía con otros cinco monstruos del deporte olímpico.
Compartía esta marca con Michael Phelps (Estados Unidos, natación, oro en Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016), Carl Lewis (Estados Unidos, atletismo, oro en Los Angeles 1984, Seúl 1988, Barcelona 1992 y Atlanta 1996), Kaori Icho (Japón, lucha libre, oro en Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016), Alfred Oerter (Estados Unidos, atletismo, lanzamiento de disco, oro en Melbourne 1956, Roma 1960, Tokio 1964 y México 1968) y Paul Elvstrom (Dinamarca, vela, oro en Londres 1948, Helsinki 1952, Melbourne 1956 y Roma 1960). Pero esto ya es historia, ahora quedó solo en el podio.

Los comienzos de Mijaín López
Nacido el 20 de agosto de 1982 en la ciudad de Consolación del Sur, ubicada en la provincia cubana de Pinar del Río, López se introdujo en el mundo de la lucha deportiva desde pequeño. También jugaba al béisbol, deporte muy popular en la isla caribeña, pero poco tardó en decantarse por la lucha. Ni siquiera una fractura de tibia y peroné, a sus 13 años, frustró su ilusión con este deporte.
Mostró su valía destacándose en torneos regionales y nacionales y tuvo su estreno internacional en el Mundial de Rusia 2002. A partir de ahí comenzó a trabar y unir una enorme cadena de éxitos, que incluyen ser quíntuple campeón mundial. Cinco veces, el mismo número que acaba de festejar en Juegos Olímpicos.
Impresionan su 1,98 metro de altura, sus 130 kilos de peso y su actitud para afrontar las peleas. Lo viene demostrando desde hace años y en París lo ratificó. Una curiosidad de su nombre: sus padres decidieron llamarlo Mijail, pero el empleado administrativo que lo anotó cometió un error y cambió la L por una N.
Las declaraciones del campeón
En la rueda de prensa posterior a su impactante logro en el Champ de Mars Arena, López dijo: «Me sentí un poco triste. Creo que al dejar en el colchón las zapatillas, estás dejando algo de tu vida. Algo en lo cual, desde muy temprana edad, uno se vinculó a ese deporte, una actividad que me ha hecho reconocido a nivel mundial y dejé un sueño en los colchones, pero un sueño que va a ser inspirador para todos los jóvenes«.

«Creo que son muchos años de carrera deportiva. Algo muy, muy grande el poder obtener cinco medallas de oro en los Juegos Olímpicos. Una vida entera entregada al deporte, donde tienes que sufrir con las lesiones, con la lejanía de la familia. Pero bueno, siempre hay un futuro por el cual uno lucha y siempre deja el legado«, agregó.
En el desfile inaugural portó la bandera de su amada Cuba, junto a la judoca Idalys Ortíz, como abanderados oficiales de la delegación de la nación centroamericana. Días después, hizo flamear esa misma bandera de bastones horizontales azules y blancos con el triángulo rojo y la estrella blanca a su izquierda.
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