Arthur y los 700 kilómetros que cambiaron vidas

Arthur y los 700 kilómetros que cambiaron vidas

Por Gabi Composto (gabi.composto@elcafediariook.com)

Edición: Florencia Romeo (florencia.romeo@elcafediariook.com)

En 2014, Mikael Lindnord era el líder del equipo sueco que competía en la carrera Huahirasinchi, del Campeonato Mundial de Carreras de Aventura en Ecuador, cuando tuvo su primer encuentro con Arthur, un perro vagabundo. Hoy, esa historia de amor incondicional es una película, Arthur (Arthur the King su nombre original en inglés).

El filme está basado en la historia real que es contada por su protagonista en el libro, Arthur: El perro que cruzó la selva para encontrar un hogar, al igual que en el documental de ESPN que fue nominado al premio ESPY y al Emmy del Deporte.

Mark Wahlberg personifica a este deportista de alto rendimiento que pierde la oportunidad de ganar una medalla de oro –tal vez la última que podía ganar en su vida– para salvar a un perro callejero (esta vez en República Dominicana), que de un día para el otro le roba el corazón.

Mark Wahlberg personifica a Michael Light, nombre de ficción para contar la historia de Michael Lindnord y su perro Arthur. Foto: gentileza de Diamond Films Argentina.

Todo sea por la gloria

«Es un tipo obsesionado con ganar esta carrera, hasta el punto de que está dispuesto a sacrificar prácticamente a cualquiera o cualquier cosa para logarlo. Es un tipo bastante egoísta» cuenta Wahlberg sobre su personaje.

Y no es una opinión disparatada. En realidad, Lindnord había utilizado los ahorros de su familia para financiar esa carrera que ningún sponsor quería apoyar económicamente.

Michael Light (tal el nombre del personaje que remite a Mikael Lindnord en el film) tenía una única ambición: ser el Campeón Mundial de Carreras de Aventura, el deporte de resistencia más duro del mundo.

Un recorrido de 400 millas entre atletismo, ciclismo, alpinismo y remo por ríos, selvas y montañas. Diferentes disciplinas en algunos de los terrenos más difíciles del mundo.

Registro de cuando se conocieron Mikael Lindnord y Arthur. Foto del IG @mikaellindnord.

El año anterior su equipo había quedado en segundo lugar y la medalla de plata no le significaba nada. El campeonato se le había escapado de las manos, sabía que a su edad le quedaba poco tiempo para seguir compitiendo y no quería que eso marcara su carrera, por eso debía terminarla como un triunfador. Así fue se obsesionó con ganar el Campeonato del Mundo a toda costa.

Se venían meses de entrenamiento que le sacarían tiempo con su esposa e hija, pero su desesperación por esta competencia lo cegó, porque estaba decidido a lograrlo y que nada se interpusiera en su camino. 

Entre promesas vagas y alguna que otra mentira, Michael logra formar un equipo que, como él, son deportistas experimentados, amantes de la naturaleza y el riesgo. Dicen que son como pilotos de combate: están preparados para ganar y motivados para sobresalir en cada tramo del recorrido.

Del egoísmo al amor incondicional por Arthur

En una de las zonas de descanso para los corredores, se cruza con un perro callejero, lo alimenta y sigue tras su objetivo. Pero más adelante vuelve a verlo, como si lo hubiera estado esperando.  

¿Cómo había llegado hasta ahí entre un punto y otro, cubriendo una distancia que inclusive ellos habían realizado con dificultad? Desde ese momento, los acompañó durante todo el recorrido haciéndolos y haciéndose famoso, como un integrante más del team.

Arthur en los hombros, en plena carrera. Foto: gentileza de Diamond Films Argentina.

Poco a poco fueron descubriendo que su salud no estaba en perfectas condiciones, pero no lo dejaron, era uno más e iban a lograrlo todos juntos.

Diarios, televisión y hasta los otros competidores, todos esperaban las noticias de este equipo y su perro Arthur.

«Es una historia extraordinaria«, comparte Wahlberg. «Es mucho más que una película de acción. Se centra en las relaciones y en los personajes. Eso fue lo que más me atrajo».

Una segunda oportunidad

«Cuando tuvo que tomar la decisión de sacrificar el perro o la carrera, decidió sacrificar la carrera. La verdadera carrera consiste en poner a Arthur a salvo, proporcionarle la atención médica que necesita, mantenerlo con vida y llevarlo a casa. Ahí es donde se convierte en una historia de amor«, cierra Wahlberg.

Arthur disfrutó de una vida plena rodeada del cuidado y amor incondicional de su familia, hasta que falleció por un tumor en su espalda, el 8 de diciembre de 2020 en Suecia.

Lindlord y Arthur bajo la nieve, en Suecia. Foto de @jnorenius del IG @mikaellindnord.

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